LONDRES (TV Mundus) Por Daniel do Campo Spada.- La libertad de expresión en el mundo ha recibido un duro golpe a nivel mundial. La monarquía inglesa le entregará al régimen estadounidense al australiano Julián Assange para que sea condenado a cadena perpetua y eventualmente a la pena de muerte. Gracias al fundador de Wikileaks el planeta se enteró de las atrocidades que Estados Unidos ha cometido en distintos puntos del mundo.El Tribunal de Apelación de Londres desconoció el fallo original que negaba la extradición de Assange que sigue prisionero desde hace años por una causa inventada y que ya prescribió. Lo que nadie puede desconocer que se busca aleccionar a cualquiera que quiera contar alguno de los crímenes del imperio. La Casa Blanca se muestra con la soberbia de un gendarme mundial y somete a todos los humanos a los caprichos de sus intereses capitalistas.
En Washington rige el Gobierno que más ha violado los Derechos Humanos en el mundo. Por eso quiere implementar el miedo y un cerrojo sobre la libertad de expresión para evitar que otras persona u organización de atrevan a difundir noticias que quieren ocultar a la opinión pública internacional. Las torturas y asesinatos en Irak, Afganistán, Libia, Guantánamo, África y en todos los lugares en los que el imperio ataca y ocupa han sido conocidos gracias a las filtraciones de Wikileaks.
El régimen yanqui quiere a Assange por haber difundido los cables de las Embajadas de ese país. Eso demostró el grado de ingerencia en asuntos internos de otros Estados. Aministía Internacional (AI) considera que esta decisión de la monarquía británica es una “parodia judicial”.

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